La idea estaba clara. Y el objetivo, emergía de fondo de forma majestuosa. El GR11, una de las rutas más duras y populares de los Pirineos. Una ruta diferente a nuestras quedadas semanales por las montañas de nuestra provincia, por su variedad de terrenos y su largo recorrido atravesando toda la cordillera de mar a mar, desde el Mediterráneo al Cantábrico.