La terapia de frío/calor es un tratamiento fundamental en la fisioterapia moderna, que integra nuevas técnicas y tecnologías destinadas a mejorar y acortar la recuperación de los pacientes.
Aunque, lejos de ser algo nuevo, la crioterapia (aplicación de frío) y la termoterapia (aplicación de calor) son dos técnicas tan antiguas como efectivas para recuperarse de una lesión, que además de aliviar los síntomas, pueden prevenir su aparición.
Pero, a pesar de su eficacia, es importante saber cuándo aplicar frío o calor en función del tipo de lesión o del masaje que se vaya a realizar y, sobre todo, del tiempo que ha pasado desde que se produjo la lesión.
Conscientes de su importancia en la fisioterapia moderna, desde Telic Fisio&Sport te contamos qué es la terapia de frío y calor, cuándo aplicar cada técnica y cómo puede ayudar en la recuperación de lesiones.
La terapia de frío/calor es una técnica utilizada en fisioterapia para tratar diversas lesiones y afecciones musculoesqueléticas, que se basa en la aplicación de frío o calor para aliviar el dolor, reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea y acelerar el proceso de curación tras una lesión o para prevenirla.
Tanto la crioterapia como la termoterapia tienen una serie de usos y beneficios específicos, y su aplicación depende del tipo de lesión y del estado del paciente.
La crioterapia implica el uso de geles fríos para tratar lesiones agudas, reducir la inflamación y aliviar el dolor a través del masaje, proporcionando una sensación refrescante que acelerará la recuperación muscular tras la realización de ejercicio físico a alta intensidad.
El objetivo de aplicar frío durante el masaje no es otro que la constricción de los vasos sanguíneos, que ayudará a reducir el flujo sanguíneo de la zona afectada, reduciendo la inflamación y en dolor.
Cuando se retire el frío se producirá una dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejorará la circulación y favorecerá la eliminación de toxinas y productos de desecho de las células.
Por lo general, se recomienda aplicar frío al realizar un masaje con efecto antiinflamatorio, como por ejemplo, para tratar un esguince, un golpe, una caída, una distensión muscular o una inflamación postoperatoria.
Aunque deberá ser el fisio el que lo indique, lo ideal es aplicar frío durante las primeras 72 horas, en periodos máximos de 20 minutos cada dos horas, mediante un masaje.
Por otro lado, la termoterapia implica el uso de calor a nivel local durante los masajes para tratar lesiones crónicas, aliviar la rigidez muscular y mejorar la circulación sanguínea, ya que las altas temperaturas ayudan a reducir la presión arterial y aumentar el flujo sanguíneo, provocando un efecto de sedación y relajación que reducirá el dolor de inmediato.
Además de reducir el dolor, las cremas de calor también son muy eficaces para preparar los músculos antes del ejercicio, siendo altamente recomendables para personas que practican ejercicio físico de alta intensidad con regularidad.
A diferencia de la crioterapia, la termoterapia se recomienda para tratar lesiones en estado avanzado o lesiones crónicas, siempre que haya pasado la fase de inflamación (72 horas), como la artritis, el dolor lumbar, la rigidez y tensión articular o muscular.
Conscientes de los múltiples beneficios de la crioterapia y termoterapia, en Telic ponemos a tu disposición las bolsas reutilizables frío/calor OXD, que podrás utilizar tanto en terapias de frío como de calor, ya que su composición mantiene la temperatura de forma eficaz.
Disponibles en diferentes tamaños, el uso de estas bolsas en frío se recomienda para aliviar inflamaciones, hematomas, golpes, torceduras, lesiones musculares o articulares, mientras que en modo calor, aliviará el dolor articular y muscular, siendo muy eficaces para tratar lumbalgias, tortícolis, reumatismos o hipotermia.
Muy fáciles de usar, simplemente tienes que introducirlas en el congelador o en el microondas en función del uso que quieras darles.
Disponemos también de bolsas de frío instantáneo, que solo tendrás que agitar o dar golpes para poder aplicar frío de forma rápida, en situaciones de emergencia, gracias a la reacción química que genera el frío, sin necesitar refrigeración externa.
Y, por otro lado, si lo prefieres, podrás hacerte con un spray frío con válvula para rociar a 360°, desde una distancia aproximada de 20 cm, directamente sobre la zona a tratar, hasta que veas que aparece un polvo fino, que será una excelente solución para tratar lesiones traumáticas menores.
En definitiva, la terapia de frío/calor es una herramienta muy eficaz de la fisioterapia para el tratamiento de diversas lesiones y afecciones que, si se aplica correctamente, permitirá acelerar el proceso de recuperación, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes, por lo que es fundamental seguir las indicaciones de un fisioterapeuta profesional para garantizar su efectividad y, sobre todo, seguridad.
Fuentes:
https://www.xn--clinicaluisbaos-brb.es/cuando-aplicar-frio-o-calor/
https://iberent.es/actualidad/crioterapia-fisioterapia
https://fisiolution.com/banos-de-contraste-utilizarlos/
https://www.clinicbarcelona.org/noticias/en-una-lesion-cuando-se-debe-aplicar-frio-y-cuando-calor