El árnica es una planta conocida por sus beneficios medicinales que crece principalmente en las montañas del centro y el este de Europa, y que ha ganado un gran protagonismo en el mundo de la fisioterapia y los masajes por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que hacen que sea un excelente remedio natural para tratar diferentes molestias musculares y cutáneas.
Perteneciente a la familia de las asteráceas, como la caléndula o la camomila, su nombre científico es árnica montana, y tiene un característico color amarillo anaranjado, un tallo de color verde claro que supera los 30 centímetros de altura y un aroma que recuerda al de la manzanilla.
También conocida como tabaco de montaña, las flores de árnica cuentan con alrededor de 150 sustancias activas entre las que se encuentran aceites esenciales, ácido salicílico, carotenos, flavonoides y resina, lo que hace que sea una planta que favorece la regeneración del tejido conjuntivo tras una lesión, un golpe o una contusión.
Mucho menos conocida de lo que debería, en Telic nos vamos a centrar en las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del árnica, con el objetivo de que puedas conocer cómo esta planta medicinal puede ayudarte a preparar y recuperar tanto tus músculos como tus ligamentos, para así prevenir posibles lesiones producidas por la práctica de ejercicio.
El árnica ha demostrado ser un potente y eficaz antiinflamatorio natural, debido a que está compuesta mayoritariamente por helenalina, una sustancia que es la principal responsable de sus efectos terapéuticos, cuyo efecto antinflamatorio es superior al de la mayoría de las lactonas sesquiterpénicas.
Gracias a la helenalina, el árnica reduce la inflamación al inhibir la acción de sustancias químicas proinflamatorias, lo que contribuye a aliviar la inflamación de las lesiones, a la eliminación del enrojecimiento y los moratones, así como a la mejora de la movilidad articular.
Por su capacidad para aliviar los procesos inflamatorios y acelerar la recuperación muscular tras un esfuerzo físico de alta intensidad, es muy utilizada por personas que practican ejercicio de alta intensidad a diario, lo que ha hecho que comúnmente se le llame “la flor de los deportistas”.
Propiedades analgésicas
El alto contenido en flavonoides y ácido fenólico del árnica le proporciona una capacidad analgésica que le permite aliviar el dolor, no solo a nivel muscular o articular a causa de lesiones o contusiones, sino también el dolor de cabeza.
Esto se debe a que los compuestos del árnica actúan como inhibidores de la sensación del dolor, bloqueando las señales nerviosas que transmiten las molestias, lo que convierte al árnica en un analgésico natural muy eficaz para aliviar el dolor localizado.
Más allá de su efecto antinflamatorio y analgésico, el árnica también tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas que le confieren un enorme poder cicatrizante, evitando que las bacterias se muevan con libertad y lleguen a infectar las heridas o úlceras en la piel, actuando de forma rápida y, sobre todo, eficaz.
Así mismo, la flor de los deportistas favorece la circulación sanguínea, siendo muy beneficiosa para tratar problemas de varices y de retorno venoso, los cuales aparecen por la acumulación de sangre como consecuencia de un golpe, así como para acelerar la recuperación de moratones.
Por todas estas propiedades, el árnica se ha convertido en una planta idónea para cuidar la musculatura y otros tejidos del organismo de forma totalmente natural.
Antes de nada, hay que dejar claro que el árnica NUNCA puede tomarse en infusión, ya que en ese caso podría resultar altamente tóxica y peligrosa, llegando a causar dolores de cabeza, mareos, vómitos o diarrea.
El árnica únicamente debe utilizarse a nivel tópico, en forma de pomada, gel o aceite que incorporen esta planta en su formulación en las dosis adecuadas, permitiendo extenderla sobre la piel.
Por sus propiedades beneficiosas para reducir la inflamación y las molestias musculares y articulares, el árnica es una planta muy presente en aceites, cremas y geles para masajes, resultando productos muy eficaces para mantener los músculos y articulaciones en perfecto estado antes, durante y después de la práctica de ejercicio o de un esfuerzo físico.
Este gel corporal proporciona un intenso bienestar a la piel gracias a las propiedades del árnica, aliviando, revitalizando y reconfortando a la vez.
También está disponible en 500 ml.
Una crema diseñada para dar masajes profesionales de larga duración, permitiendo disfrutar de los beneficios antisépticos, astringentes y relajantes del árnica, enriquecida con vitamina E.
Se trata de un gel recuperador postcompetición con extracto de árnica y harpagofito, una planta procedente de Sudáfrica conocida como “garra del diablo”, que también contiene propiedades antinflamatorias y analgésicas, idónea para aplicar después del esfuerzo físico. Favorece el confort y la recuperación de los músculos, previniendo y reduciendo el cansancio muscular.
Un aceite para masaje profesional con árnica, base de almendras y enriquecido con vitamina E, altamente beneficioso para combatir la hinchazón, la flacidez de la piel y relajar la musculatura.
Fuentes: